Qué pena que Isabel haya tenido que partir. Quizás no compartí mucho tiempo con ella, pero creo que ella es de esas personas especiales que fácilmente conquistan el agrado y la admiración de quienes tienen el gusto de conocerlas.
(…) nos queda la satisfacción de todo lo compartido y aunque las personas desaparecen físicamente, los sentimientos hacia ellas permanecen íntegros a lo largo del tiempo.
Yani Leydi González
Participante en la Maestría Psicología, atención personalizada y desarrollo comunitario, realizada en colaboración entre la FAREM-Estelí y la UAB
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